martes, 27 de julio de 2010

ARRIBA Y ABAJO

26 de Julio


Arriba:

Esta mañana he ido a por las llaves del apartamento que mis amigos han alquilado desde mañana. Está pegado a la puerta de Branderburg, en Behrenstr., frente al monumento en recuerdo de todos los judíos muertos en la Segunda Guerra Mundial. Es una plaza enorme que a base de bloques de hormigón (desde medio metro a cuatro de altura) forma una retícula, que el andar entre ellos se convierte en una red de caminos donde a veces los puedes ver todos otras te sientes muy agobiado. Impresiona.

Una vez en la plaza de Branderburg y dándole la espalda, a la izquierda está la embajada Francesa y a la derecha la de Estados Unidos. Pegado a ésta se encuentran las oficinas del DZ BANK (Pariser Platz 3) y tienes que entrar pues dentro, en el patio, se encuentra una obra de Frank Gehry (el del Guggenhein de Bilbo) que es una pasada. Es como una gran larva, de titanio, madera y cristal, que parece metida a capón. Se trata de un centro que da cabida a una biblioteca, una sala de ordenadores y creo que una cafetería. Merece la pene verlo. Además hoy cuando he ido estaban limpiándola una serie de escaladores, con todo el esmero y cariño del mundo.








Ésta es una zona llena de embajadas y centro de poder. Son algunos de los que están arriba.

Abajo:

Decido ir a la zona de Scheunenviertel a ver la Nueva Sinagoga y toda la serie de galerías de arte, que por ahí proliferan. Pero mira por donde al llegar a Oranienbuger Strasse veo que en Tacheles (centro de ocupas) está plagado de policías en la puerta. Me paro.
Tacheles es un lugar del que te hablaré mañana, eso sí, la especulación acecha y los del ladrillo se lo quieren merendar, La policía estaba ahí porque se iba a celebrar una manifestación por los derechos de los artistas que ahí trabajan y se relacionan. Aquí en las pequeñas manifestaciones hay más policía que manifestantes. El caso que a los de abajo los quieren echar, que raro.

La otra noche un amigo mío, cultísimo y educado a más no poder, en medio de una conversación me dijo: yo no soy ni de derechas ni de izquierdas, soy de los de abajo. Estoy con él. Y a mucha honra