martes, 7 de septiembre de 2010

YA EN MADRID

6 de Septiembre

Tras una larga despedida, dormir una hora y dos más en el avión, llego a Madrid y me acoge cálidamente…o sea que hace calor. Me quedo en casa ordenando las cartas de estos días y poco más, a excepción de que he quedado con Miguelito y Lourdes.
Para no darte una sesión de morriña y añoranzas, te pongo un comentario que escribí hace unos cuantos días. Es sobre Tacheles.

TACHELES
CASA OKUPA DE BERLÍN





Cerca del metro de Oranienburger Tor (Oranienburger Str. 54), desde hace algo más de 20 años existe una casa-taller ocupada desde que su dueño se arruinó y pasó a ser propietario un banco. Era uno de los centros comerciales más lujosos de Berlín. En su momento y tras largas peleas, se negoció con el Ayuntamiento y se les cedió el espacio durante un tiempo. A día de hoy ( Agosto de 2010 ) el plazo expira y hoy desde España me informan que los van a desalojar y que ellos tienen pensado someterse a una huelga de hambre indefinida.

El año pasado fue la primera vez que aparecí por ese lugar. Dada la novedad me gustó bastante. En cada planta habitaban gentes de todo el mundo y se respiraba una gran actividad, talleres y estudios vivos, por los pasillos montones de gentes se apilaban mostrando sus trabajos. Hasta en una zona en la que cohabitaban gentes de Iberoamérica, con sus artesanías más o menos comerciales, hasta en ese sitio vi a gente haciendo cosas muy interesantes con latas y material reciclado. En alguna zona se atisbaba el intento de alguno en acaparar lo más posible del lugar, pero en general me gustó.

En esos días hable con gente de aquí y me comentaron que no se parecía en casi nada a los orígenes. Hace unos veinte años el lugar lo ocuparon artistas comprometidos y bastante radicales, social y plásticamente. Llegaron incluso a realizar acciones como la de agenciarse ( a saber cómo) de un pequeño avión y lo enterraron parcialmente como si se hubiera estrellado. Lo mismo hicieron con un autobús.

Ahora, este año, la primera vez que fui, solamente que quedé en la zona del patio interior, donde las esculturas de hierro soldado (muy buenas)




y los chiringuitos con música, muy buena y variada. La segunda vez lo hice cuando vinieron Miguel y Lourdes. Esta vez mi impresión no fue tan placentera.

Ahora, en estos días, a Tacheles la encontré con muchos espacios cerrados (lo achacaré a ser Agosto), no había toda esa gente mostrando sus trabajos por los pasillos (¿Agosto?), olía a meados en exceso (¿cerveza? antes también la había y no era tantísimo). En la zona de Iberoamérica todos los puestos eran casi idénticos, no había originalidad y los precios de locos. Incluso espacios enormes están siendo acaparados por galerías de arte comerciales de la zona y algún artista se había hecho con una planta entera.






¿En manos de quien se está quedando ésto que fue okupado con unos fines menos materiales y más sociales?

De todas maneras tras la exposición de AMARU CHOLANGO, me he reconciliado con el lugar.