jueves, 30 de junio de 2011

PALIZÓN

29 DE JUNIO

Esta mañana Cristina me ha dejado su bici y comienzo a pedalear, de nuevo, por esta ciudad. Hace calor.

Decido irme a Nollendorfplatz, mi barrio del año pasado, para preguntar por algún apartamento en alquiler. A cada pedalada un montón de recuerdo me asaltan a través de los ojos hasta llegar al corazón. El calor aumenta.

Me paso por algunos lugares y no encuentro nada. Así que me voy al metro para meterme con la bici y marcharme a ver Tacheles (la casa ocupa llena de arte), pero el metro está en obras y me voy pedaleando, al rato el calor me aplasta y decido parar a tomar un agua con gas y comer algo.

En el centro de la ciudad el calor es cada vez es más fuerte y al llegar a Friedrichstr. No tengo más remedio que pararme al lado del canal y bajo unas sombras, reponer fuerzas. Son las 2 de la tarde, calor húmedo y pesado.

Por fin, pasito a pasito llego a Tacheles y una decepción pues todos los chiringuitos que existían en su interior, sobre arena de playa, han desaparecido. Todas las bellas esculturas de hierro, ya no están. Ha sido desalojado. Quedan cosas en el edificio, pero ya lo veré otro día, ahora me voy a ver a Eva Káiser la buena pintora que me está buscando piso. Nos dedicamos varias horas y aparece una casa ((tercera planta sin ascensor, perfecto para mis pulmones) por el barrio de Wedding, al norte de Berlín, pero tengo que esperar un día para que me de la respuesta la dueña pues hay otra chica interesada en el piso. Iremos viendo. Quedan pisos por responder para mañana

Regreso a casa de Cristina y Fabio medio muerto de pedalear y del calor aplastante. Una cervecita, la primera del día, y a cenar a un japonés. Caigo en la cama derrotado. Me lo tengo que tomar con más calma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario